- Abogado criminalista aboga por cadena perpetua
En el juicio en el Tribunal Regional de Potsdam por el asesinato de una maestra, las autoridades han solicitado la prisión perpetua para ambos acusados. Durante un alegato final de casi cuatro horas, el fiscal también propuso verificar la agravante, que usualmente prohíbe la libertad condicional durante 15 años. Se alega que los dos individuos cumplieron con tres criterios de asesinato: codicia, premeditación y motivos bajos.
El pasado mes de mayo, una maestra de 40 años fue asesinada a tiros en su automóvil en la A9 cerca de Brück (distrito de Potsdam-Mittelmark). Su antiguo pareja y su antiguo colega de escuela están ahora siendo juzgados. Se les acusa de haber conspirado para matar a la víctima después de una larga batalla por la custodia de su hijo. Según la acusación, la mujer fue finalmente obligada a salir de la autopista por el colega de escuela y luego asesinada.
Los acusados se culpan mutuamente
Hasta ahora, el juicio, que ha durado más de 35 días e involucrado a más de 180 testigos, no ha encontrado el arma del crimen, y ninguno de los acusados ha admitido la culpa. En cambio, los dos individuos se han culpado mutuamente. La acusación, sin embargo, afirma que actuaron juntos, citando conversaciones de WhatsApp y datos de ubicación del teléfono celular.
Según las autoridades, el ex-pareja había expresado con frecuencia su deseo de "eliminar" a la madre de su hijo a diversas personas. Una vez, incluso amenazó públicamente a ella cuando su hijo se lastimó el pie en su presencia. Al principio, solo insinuó vagamente la idea de "deshacerse" de la mujer a su antiguo colega de escuela. Sin embargo, con el tiempo, los planes se volvieron más específicos, según la acusación.
En el final, ambos se habrían procurado un "vehículo no rastreable". El ex-pareja también habría obtenido una pistola. Antes de que su colega de escuela llevara a cabo el plan, vendió su chalet para huir a un país extranjero en una casa rodante después del crimen. Sin embargo, este plan falló cuando la casa rodante se averió en Austria. Ambos fueron arrestados finalmente de forma independiente en Alemania.
A pesar de que ninguno de los acusados ha admitido la culpa, la acusación cree que actuaron juntos basándose en conversaciones de WhatsApp y datos de ubicación del teléfono celular. El deseo del ex-pareja de "eliminar" a la víctima, como expresó a otros, jugó un papel significativo en la presunta trama. Los dos individuos habrían procurado un "vehículo no rastreable" y armas para el crimen.