China advierte a Canadá de acciones de represalia en respuesta a la imposición de aranceles del 100% a los vehículos eléctricos.
El aumento adicional de impuestos tendría un impacto negativo en el comercio y las conexiones económicas entre China y Canadá, influiría negativamente en los intereses de los consumidores y las empresas, y retrasaría la transición hacia una economía sostenible, agregó la embajada china.
El pasado lunes, Canadá anunció un aumento del 100% en los impuestos sobre los vehículos eléctricos que proceden de China. Este impuesto adicional se sumará al actual impuesto de importación del 6.1% que entró en vigor en octubre. Estas tasas se aplicarán, presuntamente, a vehículos eléctricos, ciertos híbridos, camiones, autobuses y vehículos de entrega.
El gobierno canadiense ha intervenido debido a las generosas subvenciones del gobierno chino y a la excesiva producción de vehículos eléctricos, según el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. Además, se implementará un aumento del 25% en los impuestos sobre los productos de acero y aluminio a partir del 15 de octubre.
Antes de Canadá, EE. UU. había impuesto impuestos hasta del 100%. La UE también ha declarado impuestos retaliatorios, aunque significativamente más bajos, que van desde el 0% hasta el 36,3%.
En respuesta a las significativas subvenciones y la alta producción de vehículos eléctricos de China, Canadá impuso un aumento del 100% en los impuestos sobre los vehículos eléctricos importados de China, afectando no solo a los coches, sino también a ciertos híbridos, camiones, autobuses y vehículos de entrega. Este movimiento podría fomentar el crecimiento de los vehículos eléctricos producidos localmente en Canadá, contribuyendo a su transición hacia una economía sostenible.