Cómo compensar de forma óptima un déficit de sueño
Las personas que han dormido mal suelen darse cuenta de ello al día siguiente. La concentración y la resistencia se resienten. Pero en lugar de tomarse un breve descanso, hay que hacer algo completamente distinto, como han demostrado unos investigadores en un estudio reciente.
En lugar de hacer una siesta reparadora, las personas que sufren un déficit de sueño deberían hacer 20 minutos de ejercicio físico de intensidad media. De este modo, se puede mantener el rendimiento cerebral a pesar de la falta de sueño, incluso en aquellas personas con bajos niveles de oxígeno en el organismo. Así lo ha descubierto un equipo de investigación dirigido por Joseph T. Costello, de la Universidad de Portsmouth.
Para el estudio, los investigadores realizaron varios experimentos con distintas combinaciones de factores de estrés. En una ocasión, los participantes en el estudio se enfrentaron a una privación parcial del sueño durante tres noches consecutivas, mientras que en otra no se les permitió dormir en absoluto durante toda una noche. Los investigadores también querían averiguar cómo afectan las distintas formas de privación del sueño en combinación con la hipoxia, es decir, los bajos niveles de oxígeno en el cuerpo, al rendimiento cognitivo de los participantes en el estudio y qué puede conseguir a este respecto un entrenamiento de 20 minutos en una bicicleta estática. Los sujetos del estudio tuvieron que completar varias pruebas tras la privación de sueño y durante el entrenamiento. También se les pidió que evaluaran su nivel de cansancio y estado de ánimo. Todos los valores se compararon con los obtenidos tras una cantidad normal de sueño y con una cantidad normal de oxígeno.
"Sabemos por las investigaciones existentes que el ejercicio mejora o mantiene el rendimiento cognitivo, incluso cuando se reducen los niveles de oxígeno. Sin embargo, éste es el primer estudio que sugiere que también mejora el rendimiento cognitivo tras la privación total y parcial de sueño y en combinación con la hipoxia, resume Costello los resultados del estudio , según el comunicado de prensa de la universidad .
El ejercicio es medicina para el cuerpo y el cerebro
"Los resultados contribuyen significativamente a nuestro conocimiento de la relación entre el ejercicio y los factores de estrés estudiados", afirma Costello. También refuerzan el mensaje de que el ejercicio es una medicina para el cuerpo y el cerebro". Los investigadores están seguros de que sus hallazgos pueden ayudar a cualquier persona que sufra trastornos del sueño o falta de oxígeno, como los escaladores y esquiadores de alta montaña, así como los padres de niños pequeños y los trabajadores por turnos. Sin embargo, también señalan que los participantes en el estudio eran todos jóvenes y que el esfuerzo físico debe ser moderado. "Si el ejercicio hubiera sido más largo o duro, podría haber amplificado los resultados negativos y convertirse en un factor de estrés en sí mismo", afirma Costello.
Lo más destacable del trabajo es que los resultados de la investigación cuestionan por primera vez la suposición anterior de que el ejercicio aumenta la función cerebral principalmente por el incremento de los niveles de oxígeno. En cambio, los resultados del estudio indican que en el rendimiento cognitivo intervienen otros factores además de la saturación de oxígeno. Por ejemplo, son concebibles las hormonas reguladoras del cerebro, el flujo sanguíneo cerebral o los cambios en la excitación mental y la motivación. El equipo de investigadores, cuyas conclusiones se publicaron en la revista "Physiology & Behaviour" , recomienda por tanto que se realicen más estudios.
Fuente: www.ntv.de