Cuando el techo reposta el coche
Tu propio sistema solar no sólo puede suministrar electricidad a tu frigorífico, lavadora y aspiradora, sino también a tu coche. En el mejor de los casos, así podrá conducir sin gastos energéticos.
Fotovoltaica en el tejado y coche eléctrico en el garaje: para los propietarios de viviendas, es la combinación ideal para viajar barato y salvar el clima. Si quiere combinar generadores de energía y consumidores de la forma más inteligente posible, hay algunos puntos que debe tener en cuenta. Sobre todo en lo que respecta a las cajas murales.
Hoy en día, casi una de cada dos nuevas instalaciones solares se combina directamente con una Wallbox. "La integración de una Wallbox en un sistema global compuesto por una instalación fotovoltaica y un sistema de gestión de la energía es una de las peticiones más frecuentes del mercado de clientes privados", explica Ulrich Grimm, Director Técnico del fabricante de Wallbox Amperfied. Por regla general, es probable que se desee la llamada carga excedente. Esto significa que el consumo eléctrico del hogar se cubre primero con energía solar antes de que la energía sobrante se cargue en la batería del coche. Para lograrlo, se necesita un sistema de gestión de la energía (EMS) que reconozca el exceso de electricidad y redirija el flujo. El sistema de control inteligente puede integrarse directamente en la wallbox o ésta puede utilizar el sistema solar existente en la vivienda.
El acceso a un EMS es, por tanto, el requisito más importante a la hora de adquirir una wallbox para la carga de excedentes. Según una prueba de ADAC, existen dispositivos adecuados a precios de entre 900 y 1.700 euros. En cambio, los cargadores sencillos sin función EMS cuestan 500 euros o menos.
Para cargar el coche de la forma más eficiente posible, también es necesaria la conmutación de fases. Los clásicos wallbox de 11 kW suelen utilizar las tres fases de la corriente doméstica para cargar la batería del coche eléctrico lo más rápidamente posible. Sin embargo, esto requiere una potencia mínima de 4,2 kW, que no siempre está disponible a través del sistema solar, por ejemplo, cuando el sol es débil o cuando el consumo de energía doméstica es elevado. En tal caso, el coche eléctrico no empezaría a cargarse o tomaría toda la electricidad de la red a cambio de una tarifa. La situación es diferente si el sistema eléctrico cambia a carga monofásica. En este caso, 1,4 kW son suficientes para iniciar la carga.
¿Qué wallbox es adecuada para la carga de excedentes fotovoltaicos?
Quien busque una Wallbox adecuada para la carga de excedentes fotovoltaicos debe investigar un poco. En algunos casos, el nombre del producto proporciona una indicación inicial, como la "Wallbox Connect.solar" de Amperfied, filial de Heidelberg, o la "KeContact P30 PV-Edition" de Keba. En otros casos, basta con echar un vistazo a los datos técnicos o realizar una consulta.
Las pruebas periódicas que realizan los clubes automovilísticos y los medios de comunicación especializados también pueden ser de ayuda. Por ejemplo, el ADAC probó recientemente ocho cajas murales fotovoltaicas y las consideró buenas en general. El ganador de la comparativa fue el Wattpilot Home de Fronius.
Pero, además de los requisitos puramente eléctricos, hay que tener en cuenta otros aspectos. Por ejemplo, muchos modelos difieren en cuanto al equipamiento. Si instala su caja en el exterior, la autorización mediante tarjeta RFID evita usos indebidos; si quiere cambiar usted mismo los modos de carga, necesita una aplicación o conexión web. En aparcamientos subterráneos con mala cobertura Wi-Fi o de telefonía móvil, una pantalla también puede ser útil para el funcionamiento.
También hay que tener en cuenta algunas consideraciones generales. Por ejemplo, la carga de excedentes suele merecer más la pena al mediodía, cuando brilla el sol y hay pocos consumidores en el hogar. Sin embargo, los vehículos de cercanías sólo suelen estar en casa por la tarde, y la electricidad sobrante se pierde para el productor si no se dispone de almacenamiento de energía estacionario. Por último, pero no por ello menos importante, está la cuestión de la amortización, que debe resolverse caso por caso, sobre todo si no se trata sólo del wallbox, sino de toda la instalación, incluido el sistema solar.
Las subvenciones volverán a estar disponibles el año que viene: El Estado concederá hasta 10.200 euros para la compra de una caja y un sistema fotovoltaico si los particulares ya poseen un coche eléctrico y una casa. Sin embargo, los fondos para el año en curso se agotaron rápidamente, por lo que planificar con antelación no está de más.
Fuente: www.ntv.de