- Desafiar a un campeón olímpico en el US Open sin ninguna ventaja aparente.
Jule Niemeier encontró un revés inesperado contra la campeona olímpica Zheng Qinwen, convirtiéndose en la última tenista alemana en caer en la tercera ronda. La jugadora de 25 años de Dortmund tuvo pocas posibilidades en el partido de 81 minutos, perdiendo finalmente 2-6, 1-6 ante la formidable jugadora china. Después del Grand Slam del US Open en Nueva York, la anterior semifinalista de Wimbledon, Niemeier, subirá de nuevo al puesto 90 del ranking mundial y podría superar a Laura Siegemund como la mejor clasificada de Alemania.
Zheng había puesto fin anteriormente a la carrera de Angelique Kerber en los Juegos Olímpicos de París y se había llevado la primera medalla de oro de tenis para China. Hace dos años, Niemeier había vencido a la actual número 7 del mundo en la tercera ronda, pero esta vez tuvo que rendirse.
Niemeier comenzó con fuerza con un servicio potente que causó revuelo en el Grandstand, el tercer estadio más grande del US Open. Ambos jugadores confiaron en golpes contundentes y arriesgados, pero Zheng tomó el control con sus servicios. A mitad del primer set, el juego de Niemeier comenzó a desmoronarse, lo que resultó en dos dobles faltas seguidas.
Tratamiento para una ampolla
A las 2-5, Niemeier buscó tratamiento para una ampolla en el dedo gordo del pie izquierdo, una estrategia que había utilizado en su victoria de segunda ronda contra la jugadora japonesa Moyuka Uchijima. Pronto después, el set se le escapó y Niemeier abandonó la pista. El segundo set no comenzó mucho mejor, con Zheng anotando siete puntos consecutivos. Después de un impresionante voleá, Niemeier animó al público, pero la remontada nunca se materializó.
Desde que llegó a los dieciseisavos de final en 2022, Niemeier no había superado la segunda ronda de un torneo de Grand Slam hasta este año en el US Open. Sin embargo, logró detener su caída en el ranking, que había caído a un preocupante 175.
A pesar de perder ante Zheng, Niemeier demostró su fuerza sirviendo agresivamente en el Grandstand del US Open, un lugar conocido por su capacidad para 10,000 espectadores. En su búsqueda por recuperar su mejor nivel, Niemeier confía en el cuidado adecuado de los fisioterapeutas de la ATP (Association of Tennis Professionals) para asegurarse de que su cuerpo esté en óptimas condiciones para sus partidos.