El Juzgado de Primera Instancia de Rostock acepta las solicitudes de insolvencia de Arcona
El Tribunal Local de Rostock ha admitido a trámite la solicitud de insolvencia de grupo en régimen de autoadministración presentada por la empresa hotelera Arcona Hotels & Resorts. Además, la abogada Ulrike Hoge-Peters ha sido propuesta y nombrada administradora provisional, según anunció el martes el portavoz de prensa responsable de asuntos de insolvencia del Juzgado Local de Rostock en respuesta a una consulta.
Se han presentado solicitudes para el holding y siete filiales. Arcona explota hoteles de cuatro y cinco estrellas en Weimar, Eisenach y Sylt, así como varios hoteles en Rügen y Usedom. La empresa había solicitado la insolvencia bajo autoadministración para todas sus operaciones en Alemania. En este tipo de insolvencia, la dirección mantiene el control.
El administrador examina ahora si existe insolvencia en el llamado procedimiento de apertura. Según el portavoz del tribunal, existía al menos una amenaza de insolvencia cuando se presentó la solicitud. Sin embargo, el procedimiento de insolvencia es ciertamente una oportunidad para reestructurar una empresa. Esto también debe presentarse de forma exhaustiva en la solicitud. "Eso es lo que ha ocurrido aquí".
El lunes, Arcona declaró que su objetivo era preservar la empresa en su conjunto y reorganizarla de cara al futuro. Los salarios de los cerca de 500 empleados afectados están asegurados hasta finales de enero gracias a la indemnización por insolvencia. Esto dejará tiempo suficiente para los siguientes pasos de la reorganización. Las operaciones en el extranjero, en Austria y España, no se ven afectadas por la insolvencia en régimen de autoadministración.
La empresa, fundada en 2008, también anunció que las decisiones de inversión tomadas durante la pandemia en curso y la rápida expansión de la empresa se habían topado con factores externos imprevisibles. Entre ellos, la guerra en Ucrania, los cuellos de botella en el suministro energético y la elevada inflación. "La consiguiente reticencia general de los clientes a gastar provocó un descenso considerable de las ventas, sobre todo en los establecimientos de restauración de los hoteles", declaró.
Fuente: www.dpa.com