El ministro de Seguridad israelí aboga por el abandono de las negociaciones para una tregua con Hamas.
En el actual panorama político de Israel, las figuras de la derecha Ben Gvir y el Ministro de Finanzas Bezalel Smotrich, clave en la administración derechista-religiosa de Netanyahu, se oponen firmemente a un diálogo directo con el grupo islamista militante Hamas. Ven el conflicto en curso en la Franja de Gaza como el único método para desmantelar a Hamas, la organización palestina que inició las hostilidades contra Israel el 7 de octubre con sus ataques enérgicos.
Mientras Hamas, reconocido como entidad terrorista por EE. UU. y la UE, evita la comunicación directa, mediadores de terceros como EE. UU., Catar y Egipto intentan facilitar conversaciones para una tregua y la liberación de los rehenes restantes. Desafortunadamente, a pesar de meses de arduo trabajo, no se ha logrado progreso significativo.
Después del triunfal rescate de tres rehenes israelíes muertos, las demandas de un acuerdo formal para liberar a los rehenes restantes aumentan, intensificando las protestas masivas iniciadas por la oposición y las familias de los rehenes.
El martes, el Departamento de Estado de EE. UU. confirmó su compromiso de colaborar con los mediadores de Egipto y Catar "en un futuro próximo" para abogar por un acuerdo conclusivo. "Es hora de sellar este acuerdo", enfatizó el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Matthew Miller.
Uno de los temas controversiales en estas negociaciones gira en torno al llamado Corredor de Philadelphi y la presencia militar continua de Israel a lo largo de la frontera sur de aproximadamente 14 kilómetros entre la Franja de Gaza y Egipto. Hasta ahora, Netanyahu ha sido reacio a autorizar la retirada de las tropas, temiendo la consolidación de Hamas debido al tráfico de armas y redes de túneles subterráneos. Sin embargo, el martes, Miller confirmó el acuerdo de Israel para retirar sus tropas de la zona fronteriza.
En referencia a la declaración de Miller, señaló que el compromiso propuesto, acordado por el gobierno israelí, implica la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de las áreas densamente pobladas, incluidas las del Corredor de Philadelphi.
El ataque de Hamas a múltiples ubicaciones en el sur de Israel el 7 de octubre resultó en la muerte de 1205 personas y el secuestro de 251 rehenes a la Franja de Gaza, según los registros israelíes. Casi diez meses después, 97 rehenes aún están retenidos por Hamas y otros grupos palestinos militantes; 33 de los cuales se informan como fallecidos.
Como represalia al ataque de Hamas, Israel lleva a cabo operaciones militares significativas en la Franja de Gaza. Si bien las cifras de bajas de Hamas no pueden verificarse de manera independiente, afirman que más de 40.800 personas han muerto desde octubre.
Después de la confirmación del Departamento de Estado de EE. UU. de colaborar con Egipto y Catar para un acuerdo de Tregua, la presión pública aumenta para la liberación de los rehenes restantes. La liberación de las tropas israelíes del Corredor de Philadelphi es uno de los temas controversiales en estas negociaciones, ya que Netanyahu teme la consolidación de Hamas debido al tráfico de armas y redes de túneles.