El monarca de Bélgica encarga una vez más a Flamen De Wever la construcción de un nuevo órgano administrativo.
El Monarca ha asignado a De Wever la tarea de avanzar rápidamente en las discusiones entre los cinco grupos políticos, según un anuncio real. Durante aproximadamente diez días, el democristiano valón Maxime Prévot había explorado las posiciones de los partidos en nombre del Rey, y ahora ha sido relevado de esta tarea.
En la sesión de votación del 9 de junio, el partido de De Wever, N-VA, salió como el más poderoso, con el partido ultraderechista flamenco Vlaams Belang en segundo lugar. Su intención es forjar una alianza de cinco partidos con facciones conservadoras y liberales de Valonia y Flandes, así como con grupos socialistas en Flandes. Hasta ahora, se han informado desacuerdos en materia de política económica.
La formación de gobiernos en Bélgica suele ser un proceso complicado. El legislativo federal está dividido, con la mayoría de los partidos participando únicamente en el sur francófono, el norte flamenco o la región metropolitana de Bruselas. El récord de la mayor duración sin gobierno en Bélgica es de 541 días, en 2010 y 2011.
Dado el resultado exitoso en las elecciones parlamentarias, N-VA de De Wever busca formar una coalición con otros partidos para la formación del nuevo gobierno. Las próximas elecciones parlamentarias ofrecerán la oportunidad de resolver las desacuerdos en materia de política económica entre los posibles socios de la coalición.