¿Europeos en la Luna? - "Diez en una escala de diez"
Al astronauta alemán Alexander Gerst le gustaría mucho volver a ser pronto una de las personas que pasean por la Luna. Con una roca lunar en la mano, eso sería para él un "diez en una escala de diez", declaró Gerst a la Agencia Alemana de Prensa (dpa) en Berlín. "Como para todos mis colegas". Actualmente hay seis astronautas europeos en activo con experiencia en vuelos espaciales.
Sin embargo, aún no es seguro que haya pronto una visita europea a la Luna. No está previsto en firme que un astronauta de la agencia espacial europea Esa vuele en la misión lunar estadounidense "Artemis 2", actualmente prevista para finales de 2024, ni en el lanzamiento de "Artemis 3", previsto para 2025, sino sólo en "Artemis 4" y "Artemis 5", según dijo a dpa el director general de Esa, Josef Aschbacher.
¿Sólo a la Luna o también sobre ella?
No está claro si será uno de los dos de los cuatro viajeros espaciales de la misión que no sólo volarán a la Luna, sino que también caminarán sobre ella. "Eso aún no se ha definido", afirma Aschbacher. La agencia espacial estadounidense NASA no quiere decidirlo hasta después del vuelo "Artemis 2".
Cuatro astronautas estadounidenses y canadienses orbitarán la Luna en esta misión en una nave espacial "Orion", para la que Esa suministra el Módulo de Servicio Europeo (ESM), construido bajo la dirección de Airbus en Bremen. Hasta "Artemis 3" no volverá a haber estadounidenses en la Luna.
¿China o EE.UU.?
Hasta ahora, Estados Unidos es el único país que ha puesto viajeros espaciales en la Luna: de 1969 a 1972, doce astronautas estadounidenses pisaron la compañera de la Tierra durante las misiones Apolo. Algunos expertos creen posible otro alunizaje estadounidense como muy pronto en 2027, y la competencia no duerme: China quiere enviar astronautas a la Luna en 2030, India en 2040.
Por muy reñida que pueda estar la nueva carrera hacia la Luna entre China y EE.UU., el jefe de Esa, Aschbacher, tiene un claro favorito: "El próximo astronauta que pise la Luna será muy probablemente un estadounidense. Casi seguro, de hecho".
Aschbacher está convencido de que pasarán muchas cosas en la Luna a partir de mediados de la próxima década. Es muy probable que se construyan las primeras estaciones en la Luna, donde los astronautas vivirán inicialmente unas semanas, y más tarde quizá incluso seis meses, como en la estación espacial ISS.
¿La Luna como fuente de materias primas?
Uno de los objetivos de las naciones es asegurarse derechos potencialmente relevantes desde el punto de vista económico, por ejemplo para la posible extracción de materias primas como las tierras raras. Aschbacher explicó que las reivindicaciones sobre la propiedad de la Luna siguen en gran medida sin resolverse. Existen directrices, pero no tratados vinculantes. Los Acuerdos Artemis, iniciados por Estados Unidos, prevén derechos de uso para la ubicación de una estación, es decir, una reivindicación indirecta de propiedad. Sin embargo, el acuerdo no ha sido firmado por las principales naciones espaciales, como China y Rusia. "Así que hay muchas, muchas preguntas sin respuesta".
El primero en llegar es el primero en ser atendido: es de suponer que esto también se aplicará a las reclamaciones sobre la Luna. Aschbacher ve allí oportunidades reales de crecimiento económico a largo plazo. Dado que, según los conocimientos actuales, la Luna estuvo separada de la Tierra, es probable que allí se encuentren recursos minerales muy similares. En un principio, podrían utilizarse para construir bases lunares o producir combustibles, y si el transporte de determinadas materias primas a la Tierra fuera económicamente viable, también podría hacerse.
Por el momento, con la tecnología actual, no tiene sentido extraer materias primas y transportarlas a la Tierra, explica Gerst. "Pero se trata de mirar hacia el futuro, no sólo diez años, sino 100 años o más".
Aschbacher añadió que hoy sólo es posible especular sobre otras áreas de negocio o ni siquiera imaginarlas todavía. Pero existirán. "Estoy 100% convencido de ello". Para muchos proyectos lunares, "los costes son superiores a los beneficios al principio, eso está muy claro. Pero en algún momento, también ahí se desarrollará un beneficio".
Fuente: www.dpa.com