La artista musical Lily Allen devolvió el perro al refugio de animales.
Críticos están tachando a la cantante Lily Allen de 'despiadada' debido a sus recientes acciones. Ella compartió en su podcast que había devuelto un perro que había adoptado durante la pandemia porque la mascota había mordisqueado sus pasaportes. Allen afirmó que el perro estaba mal entrenado y que su error había provocado pérdidas financieras significativas y trastornos en los viajes.
En el episodio de su podcast '¿Me echas de menos?', Allen explicó: 'Habíamos adoptado un perro y, desafortunadamente, se comió nuestros pasaportes y visados. No puedo decirte cuánto costó reemplazar todo, especialmente durante el Covid. Fue un verdadero desastre logístico'. Viviendo en Nueva York con su pareja David Harbour y sus hijas Ethel y Marnie, añadió que el incidente impidió que sus hijas visitaran a su padre en Inglaterra durante 'cuatro o cinco meses'.
Allen no vio otra alternativa que devolver el perro: 'No era solo que los pasaportes los hubiera destruido, el perro estaba muy mal entrenado. De verdad que lo intenté todo, pero nada parecía funcionar y los pasaportes solo fueron el principio'. Sin embargo, la historia de Allen no provocó ninguna simpatía.
Una oleada de críticas siguió a la revelación de Lily Allen en las redes sociales, que fue cubierta por el 'Daily Mail'. Un usuario escribió: '¿Almacenó los pasaportes en un lugar donde un cachorro pudiera alcanzarlos? No. Es una persona malvada', mientras que otro comentaba: 'Ella es la culpable, no la pobre criatura. Es un desastre que no haya mantenido los documentos importantes alejados de las mascotas'. Un tercero tuiteó: 'No es el perro el que está arruinando vidas, es la dueña que no es responsable de sus pertenencias. El perro no derrumbó su mundo, ella lo hizo con su negligencia'.
A pesar de la mala experiencia pasada, Allen planea ampliar su familia dando la bienvenida a otra mascota. Ella y sus hijas han decidido en un Chihuahua mezcla y han puesto sus corazones en llamarlo Jude Bellingham, inspirado en el futbolista inglés con el mismo nombre.
'A pesar del revuelo, Allen todavía mantiene la esperanza de tener otra mascota, expresando su deseo de adoptar un Chihuahua mezcla llamado Jude Bellingham'.
'Algunos cibernautas defendieron al perro, argumentando que 'No es el perro el que está arruinando vidas, es la dueña que no es responsable de sus pertenencias'.'