La policía federal confisca petardos ilegales
Más de un mes antes de Nochevieja, la Policía Federal detuvo en la frontera con la República Checa a numerosos viajeros con fuegos artificiales ilegales. Durante un control fronterizo en Waldsassen, en el Alto Palatinado (distrito de Tirschenreuth), los agentes confiscaron 500 petardos y dos nudillos de latón a un chico de 13 años, según anunció el lunes la Policía Federal de Waidhaus. Según la información, el chico había comprado los artículos ilegales en un mercado asiático cercano a la frontera con la República Checa. Sus padres, con los que viajaba, dijeron no saber nada al respecto.
Poco después, según la policía federal, los investigadores dieron el alto a un joven holandés en la autopista A6, cerca de Waidhaus (distrito de Neustadt an der Waldnaab). Había cargado todo su maletero con petardos, fuegos artificiales y cohetes de Nochevieja. El joven de 19 años declaró que también había comprado los fuegos artificiales en un mercado asiático de la República Checa.
Según anunció el lunes la policía federal de Selb (Alta Franconia), el sábado los agentes detuvieron en el paso fronterizo de Schirnding (distrito de Wunsiedel) a tres coches con material pirotécnico ilegal en menos de 30 minutos. Los ocupantes, de edades comprendidas entre los 13 y los 26 años, habían comprado en total unos 20 kilos de fuegos artificiales, prohibidos en Alemania, en un mercado checo.
Según la policía federal, se incautaron de los fuegos artificiales en todos los casos e incoaron diligencias preliminares por delitos contra la Ley de Explosivos. En estos casos, los responsables se enfrentan a penas de hasta tres años de prisión o multa. También tendrían que correr con los gastos de destrucción de los explosivos ilegales. Los funcionarios advierten de que los fuegos artificiales suelen arder de forma incontrolada y son, por tanto, extremadamente peligrosos.
Fuente: www.dpa.com