Los activistas temen por su libertad antes de la conferencia sobre el clima
Este año, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se celebra en Dubai. El anfitrión presume de que será la reunión más "integradora" de este tipo. Sin embargo, los activistas que quieren manifestarse en el recinto temen la represión. La falta de derechos humanos ha sido ampliamente criticada.
Según el país anfitrión, Emiratos Árabes Unidos (EAU), la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático de Dubai (COP28) será la conferencia mundial sobre el clima más "inclusiva" de la historia. Sin embargo, los activistas de derechos humanos esperan con inquietud la conferencia, que comienza el jueves. "Nos preocupa profundamente que se encarcele a la gente", afirma Asad Rehman, portavoz de la Coalición por la Justicia Climática. En EAU, las manifestaciones no autorizadas y las críticas a los gobernantes pueden acarrear penas drásticas.
"También nos preocupa el alcance de la vigilancia. Sabemos que Emiratos Árabes Unidos dispone de la tecnología necesaria para controlar la comunicación digital", afirma Rehman. Los Emiratos aseguraron que se permitiría a los ecologistas "reunirse pacíficamente" en determinadas zonas del lugar de la conferencia -un enorme complejo en medio del desierto- durante la COP28. Pero esta promesa no puede tranquilizar a los activistas.
Se prohíbe cualquier crítica al país y sus estructuras
Los EAU son una federación autocrática de siete jeques, entre ellos Dubai. Cualquier declaración que pueda desencadenar malestar social está prohibida. Los insultos, incluso en privado, pueden ser perseguidos. La homosexualidad es ilegal. "En los Emiratos no hay partidos políticos, ni sindicatos, ni sociedad civil independiente", afirma Susann Scherbarth, de la organización ecologista alemana BUND.
En 2020, según la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HWR), un jordano residente en Emiratos fue condenado a diez años de cárcel por criticar en Facebook a la familia real y al gobierno de Jordania. Según HWR y Amnistía Internacional, al menos 64 emiratíes están en prisión por motivos políticos.
Uno de los encarcelados es Ahmed Mansur, considerado el "último defensor de los derechos humanos" de Emiratos y que criticaba abiertamente a los gobernantes. Fue detenido en 2017 y condenado a diez años de cárcel al año siguiente por difundir supuestamente información falsa en redes online y dañar la reputación del Estado. "Emiratos Árabes Unidos ha suprimido cualquier tipo de sociedad civil encarcelando a los emiratíes que expresan la más mínima crítica", afirma Devin Kenney, de Amnistía Internacional.
Los participantes en la conferencia deben respetar los "valores de la sociedad"
En el sitio web de las Naciones Unidas para la COP28, las directrices elaboradas por el país anfitrión establecen que las leyes locales "prohíben la difusión (...) de declaraciones falsas o difamatorias oralmente o a través de los medios sociales".
En un documento dirigido a los participantes en la conferencia pertenecientes a la comunidad LGBTQ+, "se pide a todos los visitantes y residentes que respeten los valores culturales y sociales" del país. Otro documento ha sido suprimido. En él se aconsejaba a los periodistas que no publicaran ninguna información que pudiera "ofender directa o indirectamente al régimen en el poder" o "socavar la unidad nacional y la cohesión social".
Temor a la vigilancia telefónica
"No es la primera vez que una reunión de la COP se celebra en un Estado altamente represivo", afirma Kenney. El año pasado, la cumbre del clima se celebró en Egipto, donde se detiene repetidamente a manifestantes y críticos con el gobierno. Sin embargo, los Emiratos son "mucho más sofisticados y perfeccionistas" que Egipto a la hora de vigilar a la sociedad civil, afirma Scherbarth. También teme que se vigilen los teléfonos de los participantes en la COP.
Este año, las protestas se limitarán a la "zona azul", el recinto de la COP28 del que es responsable Naciones Unidas y no Emiratos durante la conferencia, del 30 de noviembre al 12 de diciembre. "Por motivos de seguridad, no se llevarán a cabo acciones ni actos de la sociedad civil fuera del recinto", afirma Rehman.
Sin embargo, los activistas no se abstendrán de protestar. Quieren denunciar el trato que reciben los trabajadores inmigrantes, el encarcelamiento de activistas de la sociedad civil y la extracción masiva de combustibles fósiles, todos ellos temas tabú en Emiratos. "Pero sin derechos humanos no habrá justicia climática", afirma Rehman.
Fuente: www.ntv.de