Menos dinero para las nuevas empresas: Alemania sale bien parada
Una fuerte subida de los tipos de interés, preocupaciones económicas, guerras e inflación: el sector tecnológico alemán no puede escapar a las peores condiciones de financiación en Europa, pero sale relativamente bien parado.
Así lo demuestra un informe publicado hoy por la empresa de capital riesgo Atomico. Según el informe, las inversiones de capital riesgo en las start-ups europeas ascenderán este año a unos 45.000 millones de dólares (algo más de 41.000 millones de euros), casi la mitad menos que en 2022 (82.000 millones de dólares).
Según Atomico, el descenso es incluso más grave de lo previsto inicialmente. Los inversores estadounidenses están frenando sus inversiones en Europa. Esto afecta sobre todo a las start-ups alemanas.
Señales de estabilización
Se espera que las empresas tecnológicas locales recauden este año 7.800 millones de dólares en capital riesgo, una buena cuarta parte menos que en 2022 (10.800 millones). Esto sitúa a Alemania en el tercer puesto de Europa: se calcula que las start-ups del Reino Unido y Francia recaudarán 12.700 y 8.000 millones de dólares respectivamente, pero sufren descensos mayores en comparación con el año anterior. Alemania es el país que más talento tecnológico atrae después del Reino Unido. Atomico observa una clara tendencia al alza en Alemania: el total de 7.800 millones de dólares es un 39% superior al nivel de 2020.
Tom Wehmeier, socio de Atomico, afirma que el sector tecnológico europeo es sólido y muestra signos de estabilización. A pesar de los importantes descensos, 2023 será el tercer año más fuerte en financiación tras los años récord de 2021 y 2022. Este año se han fundado más start-ups en Europa que en Estados Unidos, pero la financiación sigue siendo más difícil. "La probabilidad de recibir capital riesgo en EE.UU. sigue siendo un 40% mayor que en Europa, y los mercados públicos de aquí también siguen frenándose en el sector tecnológico".
Es probable que continúen los despidos en las start-ups
El sector de las start-ups ha pasado unos meses difíciles. En vista de la guerra en Ucrania, la debilidad de la economía y la subida de los tipos de interés, los inversores están reteniendo las inyecciones de dinero. Las valoraciones de las grandes start-ups se desplomaron y muchas recortaron puestos de trabajo. Este año, sólo unas pocas empresas, entre ellas el servicio de traducción en línea DeepL, con sede en Colonia, alcanzaron una valoración de mil millones de euros, según el informe. Según Atomico, es probable que los despidos en el sector de las start-ups continúen en 2024.
Alemania, en particular, está muy por detrás de países como Estados Unidos en lo que respecta al capital riesgo, que los inversores utilizan para invertir en empresas de nueva creación. Para las grandes rondas de financiación en la fase tardía, las start-ups alemanas suelen depender de los inversores anglosajones. Para paliar el problema, el Gobierno alemán ha puesto en marcha un nuevo fondo de miles de millones en el que participan grandes inversores de renombre.
Fuente: www.dpa.com