París quiere 18 euros por hora para los todoterreno aparcados
Desde hace años, el ayuntamiento de París impulsa un giro ecológico en el transporte. Las calles se convierten en zonas peatonales y se crean cada vez más carriles bici. Ahora, el gobierno rojiverde declara la guerra a algunos automovilistas y quiere aumentar drásticamente el precio del aparcamiento de los todoterrenos.
París planea triplicar la tarifa de aparcamiento de los todoterrenos hasta 18 euros por hora, pero quiere someterlo primero a votación pública. Según el ayuntamiento, el uso del coche privado en París lleva diez años disminuyendo gracias a la política de transportes de la ciudad. Al mismo tiempo, el tamaño y peso de los coches ha aumentado de media debido a la creciente proporción de todoterrenos. Esto ha provocado contaminación y problemas de seguridad y distribución equitativa del espacio público.
La tarifa especial para coches grandes, de 18 euros por hora en el centro de la ciudad y 12 euros en la periferia, pretende limitar las molestias que causan, anunció la ciudad. "Esta votación pretende enviar un mensaje a los fabricantes de automóviles. Su afán de lucro, que consiste en vender deliberadamente vehículos cada vez más grandes, más eficientes en el consumo de combustible y más caros, está poniendo en peligro el cambio ecológico". Con la votación prevista para el 4 de febrero, la población podría calmar el espacio público y apoyar un nuevo modelo social.
La tasa de aparcamiento de 18 euros sólo debe aplicarse a los visitantes
Sólo los visitantes deberán pagar la tarifa especial para todoterrenos. Los residentes en la capital estarán exentos, al igual que los comerciantes y los servicios asistenciales. La tarifa se aplicará a los modelos de combustión e híbridos de 1,6 toneladas o más y a los eléctricos de dos toneladas o más. El voto de los habitantes de la capital será exclusivamente presencial; no está previsto el voto por correo ni el voto en línea.
El mismo procedimiento se utilizó en abril para votar sobre el alquiler de e-scooters en París. Con una participación muy baja, la mayoría votó a favor de prohibir los patinetes de alquiler, que han desaparecido del paisaje urbano desde septiembre.
La alcaldesa Anne Hidalgo y el gobierno rojiverde llevan años impulsando la revolución del transporte en París. Las vías ribereñas del Sena se han cerrado a los coches y se han abierto a los peatones. Aumenta el número de carriles bici, se crean nuevos espacios verdes y se ha introducido un límite de velocidad de 30 km/h en casi toda la ciudad.
Lea también:
- El caos de la nieve restringe aún más Baviera
- Decisión unánime: es posible acelerar los sacrificios de lobos
- El año de los récords climáticos: lo extremo es la nueva normalidad
- La nieve y el hielo paralizan el sur de Alemania
Fuente: www.ntv.de