Pato, camisa, juguetes: dónde acechan los riesgos sanitarios
Durante las inspecciones de diversos productos en Alemania se han detectado posibles riesgos para la salud y casos de engaño a los consumidores. La Oficina Federal de Protección del Consumidor y Seguridad Alimentaria (BVL) presentó el martes en Berlín los resultados del control oficial de alimentos en 2022. Un resumen:
En una elevada proporción de muestras de carne de pato se detectaron, por ejemplo, gérmenes que pueden causar diarrea. La tasa de detección de Campylobacter en el pato fresco, en torno al 61%, fue significativamente superior a la de la carne fresca de pollo (46%) y pavo (alrededor del 11%). Se trata de bacterias del tubo digestivo de los animales que pueden llegar a la carne durante el sacrificio. El Campylobacter es el agente patógeno de la diarrea bacteriana más común en este país. La carne sólo debe consumirse bien cocinada y, en general, es necesaria una higiene estricta en la cocina, al igual que con las aves de corral. Los inspectores encontraron salmonela con mucha menos frecuencia, sólo en alrededor del 5% de las muestras de carne de pato.
Sustancias cancerígenas en los juguetes
Probablemente sea inevitable que los juguetes de cartón acaben en la boca de los niños pequeños. Por ello, la atención se centra en determinadas sustancias que pertenecen al grupo de los cloropropanoles y están clasificadas como carcinógenas o posiblemente carcinógenas. Se analizaron casi 100 libros ilustrados y casi 70 rompecabezas de gran tamaño para determinar hasta qué punto pueden liberarse dichas sustancias por contacto oral intensivo. Algunos productos para menores de tres años superaron con creces los valores de evaluación, lo que el presidente de la BVL, Friedel Cramer, considera "absolutamente inaceptable". Se insta a fabricantes y minoristas a actuar. Más del 80% de los libros y puzzles cumplían los valores, lo que demuestra que el problema es evitable.
Aceitunas: Se analizaron aceitunas negras y ennegrecidas sueltas procedentes de minoristas para detectar la presencia de listeria. Algunas muestras estaban muy contaminadas, según Andrea Luger, Jefa del Departamento de Seguridad Alimentaria de la BVL. Casi el dos por ciento de las aproximadamente 360 muestras contenían gérmenes que suponen un riesgo potencial para la salud, dijo. Dado que las aceitunas suelen consumirse crudas, la BVL aconseja a los grupos sensibles, como las mujeres embarazadas, las personas inmunodeprimidas y los ancianos, que eviten las aceitunas sueltas y ennegrecidas. La listeriosis es una enfermedad peligrosa. Puede provocar meningitis e intoxicación sanguínea, y las mujeres embarazadas afectadas pueden sufrir abortos espontáneos y mortinatos.
Sin arrugas, pero cancerígeno
Moda sin plancha: a algunas fibras se les añaden resinas de formaldehído para que las camisas y blusas se mantengan lo menos arrugadas posible. Cuando se llevan puestas, el calor corporal y la evaporación pueden liberar formaldehído, "una sustancia probablemente cancerígena que puede provocar reacciones alérgicas en la piel". Casi el 6% de las aproximadamente 190 muestras superaban el límite de concentración especificado, y el formaldehído era detectable en alrededor del 45%. La recomendación de los expertos: lavar siempre a fondo estas prendas antes de usarlas por primera vez.
Los anillos de sepia son a veces menos peligrosos para la salud que los casos de engaño. Según el resultado de una inspección, suelen contener demasiado pan rallado. Se analizaron 205 productos de calamar. Alrededor de uno de cada tres productos tenía demasiado empanado, lo que significa que la proporción de recubrimiento barato era superior al 60%. Además, en algunos casos el etiquetado era incorrecto. Por ejemplo, hay productos en los que los anillos no se hacen cortando los tubos transversalmente. En algunos casos, se forman a partir de calamares finamente picados y un aglutinante.
Menús en línea: las personas alérgicas, en particular, deben tener cuidado al hacer sus pedidos. La información en línea sobre alérgenos como el trigo, el huevo o la leche sigue siendo a menudo inadecuada. El año pasado, las autoridades detectaron infracciones en el etiquetado de alérgenos en uno de cada dos de los cerca de 1.270 establecimientos inspeccionados, por ejemplo en la pizza, la pasta, el pan, la mayonesa y las salsas de nata. También fueron frecuentes las infracciones relacionadas con el etiquetado de aditivos.
Fuente: www.dpa.com