El asunto de la máscara de Corona - Tandler admite omisiones fiscales en el juicio de la máscara
En el juicio fiscal en torno al escándalo de las máscaras del coronavirus en Baviera, la acusada e hija del político Andrea Tandler admitió entre lágrimas errores y omisiones en la tributación de sus millonarias comisiones. Sin embargo, volvió a negar la acusación de evasión deliberada del impuesto sobre actividades económicas, el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre donaciones ante el Tribunal Regional de Múnich I el martes.
El proceso se encamina ahora hacia un posible final rápido: el martes por la tarde estaba prevista una reunión no pública entre las partes del juicio para discutir un posible acuerdo.
En concreto, Tandler admitió el martes, entre otras cosas, que ella y su socio N. no habían estado en una oficina en Grünwald, cerca de Múnich, con la frecuencia que "deberíamos haber estado", especialmente al principio. Esto es relevante porque la fiscalía acusa a Tandler, entre otras cosas, de no haber pagado impuestos sobre los ingresos del negocio de máscaras en Múnich, sino en Grünwald - donde sólo se debe pagar alrededor de la mitad del impuesto sobre actividades económicas en comparación con la capital del Estado. Y ello a pesar de que Múnich era el "lugar de gestión".
Sin embargo, Tandler argumentó que ella y su socio comercial "no se habían limitado a tener una mera oficina buzón" en Grünwald, y que ésa no había sido su intención. "Desgraciadamente, una cosa llevó a la otra". Esto no debería ser una justificación, "porque ahora me he dado cuenta de que también cometimos errores en este sentido", dijo la acusada. "Deberíamos haber informado inmediatamente a la Agencia Tributaria cuando las cosas no funcionaron de inmediato con nuestra propia oficina en Grünwald como habíamos planeado en un principio. Pido disculpas expresamente por estas omisiones".
En respuesta a la acusación de que también había evadido millones en impuestos sobre la renta, Tandler dijo que nunca le había interesado "elegir una estructura dudosa para ahorrar impuestos". Con la estructura elegida de sociedad limitada, sólo se trataba de un efecto de aplazamiento, pero no de reducir el impuesto final. "Nunca habría pensado que algo pudiera ir mal en este sentido". Tandler señaló que en su momento se contrató a una gran empresa fiscal, pero también dijo: "Pero al fin y al cabo, también sé que presenté la declaración de la renta y respondo de su exactitud".
El escrito de acusación acusa a Tandler de pagar ilegalmente impuestos sobre comisiones millonarias no como persona física, sino a través de una empresa. Además, se alega que N. recibió la mitad de las acciones de una sociedad limitada de nueva creación, aunque no había aportado nada previamente. La acusación de evasión del impuesto sobre donaciones se basa en esto.
La idea de que un regalo a N. pudiera estar en las cartas "nunca se me habría ocurrido, porque siempre nos vi como socios empresariales igual de fuertes", dijo Tandler, y añadió: "En ningún momento el impuesto sobre donaciones fue objeto de nuestro asesoramiento fiscal". Al mismo tiempo, sin embargo, también admitió que ella había desempeñado "objetivamente" un papel más importante en la intermediación de las transacciones enmascaradas que su socio comercial. En aquel momento, sólo sus contactos habían propiciado los acuerdos. "Si se ha creado la impresión de que dudaba de esto, lo lamento y pido disculpas por ello". No obstante, N. era "el motor muchos días" y el estratega. Estaba convencida de que N. tenía derecho a la mitad de las comisiones.
Tandler y su socio N. están acusados de evasión fiscal en tres casos, así como de fraude de subvenciones, el acusado N. de complicidad en evasión fiscal y evasión fiscal en complicidad. El punto de partida fueron los inmensos pagos de comisiones que Tandler -es hija del ex secretario general de la CSU y ex ministro bávaro de Finanzas, Economía e Interior Gerold Tandler- recibió al inicio de la pandemia de coronavirus en 2020. El asunto ocupó entonces los titulares de toda Alemania.
Tandler habría evadido un total de 23,5 millones de euros en impuestos. En concreto, según el escrito de acusación, se trata de un impuesto sobre la renta impagado de 8,7 millones de euros, un impuesto sobre donaciones evadido conjuntamente de 6,6 millones de euros y una evasión del impuesto sobre actividades económicas de 8,2 millones de euros. La Fiscalía de Múnich I estima finalmente el perjuicio económico ocasionado en 15,2 millones de euros. En caso de ser condenados, Tandler y su socio podrían enfrentarse a largas penas de prisión en vista de las elevadas pérdidas fiscales.
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Fuente: www.stern.de