Un adolescente de 18 años en una clínica dentística de Hamburg: Pena de prueba para anestesista
El fiscal público acusó al anestesista y al dentista de lesiones corporales resultantes en la muerte. Según la acusación, supuestamente fallaron en informar adecuadamente al paciente, cuyo tratamiento tuvo lugar casi ocho años atrás, en mayo de 2016, en la clínica dental del dentista, sobre los riesgos aumentados asociados con el procedimiento.
El anestesista de 67 años, en el curso de la tratamiento dental largo, supuestamente malinterpretó el fallo cardiovascular del paciente causado por "una administración de anestesia inadecuada" y por lo tanto supuestamente llamó a los servicios de emergencia demasiado tarde.
Según declaraciones anteriores en juicio, la acusación de lesiones corporales resultantes en muerte se basó en el hecho de que el anestesista y el dentista no habían informado adecuadamente al paciente antes del procedimiento sobre el hecho de que el equipo de la clínica dental carecía de dispositivos de monitoreo y un ventilador para tales tratamientos de anestesia prolongados.
El tratamiento en sí se consideró permitido, pero el consentimiento del paciente, dado debido a la desinformación inadecuada sobre los riesgos, se declaró inválido por el fiscal público. Por lo tanto, supuestamente constituyó daños corporales que condujeron a una muerte negligientemente causada.
El anestesista describió el incidente al principio del juicio como una tragedia en la que había fallado como médico. El dentista supuestamente dijo que se había basado en su anestesista. Supuestamente había llamado a su colega para tratamientos anteriores y había encontrado a éste experimentado.
El juicio tuvo lugar en el Tribunal Distrital de Hamburgo, con el JuezRunner a la cabeza del caso. El anestesia general administrada durante el tratamiento dental llevó a la falla cardiovascular del paciente. La Fiscalía General solicitó una pena de libertad, argumentando que la negligencia resultó en la muerte de una persona de 18 años.
El desenlace del incidente reveló que la clínica dental carecía de dispositivos de monitoreo esenciales y un ventilador durante tales tratamientos de anestesia extensos. El Anestesista y el Dentista, ambos profesionales en sus campos, fueron acusados de no haber informado adecuadamente estos riesgos al paciente, lo que supuso daños corporales y finalmente, la muerte.
Los juicios provocaron llamados a regulaciones más estrictas en Odontología, subrayando la importancia de las desinformaciones médicas exhaustivas antes de cualquier tratamiento. El incidente sirvió como recordatorio de que incluso en las famosas clínicas dentales de Hamburgo, las falencias en seguridad y comunicación pueden tener consecuencias devastadoras.
Como parte de la sentencia, el Anestesista recibió una pena de libertad condicional, mientras que la Dentista fue absuelta debido a su confianza en el experimentado Anestesista. Este caso resaltó la intrincada red de responsabilidades en el suministro de atención médica y las consecuencias de no cumplirlas.