Volver al empleo regular tras una pausa: una guía.
Procrastinar en elegir un destino vacacional hasta el último minuto puede llevar al caos una vez que vuelvas al trabajo. Este comportamiento a menudo desencadena lo que se conoce como el "síndrome postvacacional". Aquí hay algunas formas de evitar caer en esta trampa.
1. Tómate un tiempo para ti
Si es posible, no te apures a volver a casa el último día de tus vacaciones. La transición de vuelta al trabajo será más suave. El IFBG aconseja mantener parte de la relajación que hayas ganado durante tus vacaciones, como disfrutar de la comida italiana en casa después de unas vacaciones en Italia o reservar tiempo para meditación y ejercicios de mindfulness. INQA recomienda comenzar tu primer día de trabajo sin citas para crear un ambiente tranquilo y tener una visión clara.**
2. Acorta tu semana laboral
En lugar de comenzar una semana laboral completa inmediatamente después de tus vacaciones, considera acortarla a unos pocos días. El IFBG sugiere comenzar un miércoles o jueves si es posible. Con una semana laboral más corta, el fin de semana está a la vuelta de la esquina, lo que ayuda a aliviar la tristeza postvacacional.**
3. No temas mentir un poco
Según el consejo de INQA, si deseas darte un poco de espacio, extiende tu mensaje de ausente por al menos un día más. Esto puede hacer que tus colegas esperen un poco más antes de llamarte o enviarte correos electrónicos.**
Los empleadores pueden notar una disminución en la productividad y motivación de sus empleados después de sus vacaciones debido al síndrome postvacacional. Para ayudar a aliviar esto, fomentar mensajes de ausente extendidos o comenzar las semanas laborales en días posteriores puede permitir que los empleados vuelvan al trabajo a un ritmo más relajado.**